En las próximas horas se inicia un cambio de masas de aire. En estos momentos tenemos una masa de aire cálida y seca que está propiciando máximas elevadas a lo largo del territorio peninsular. A lo largo de las inmediatas horas, nos comenzará a barrer otra con un carácter más húmedo y fresco, ya que proviene directamente del Atlántico. A pesar de que normalmente, este tipo de frentes no suelen dejar precipitaciones en el extremo oriental de la península, está vez no será así. Con el calor acumulado en los últimos días se producirá un notable contraste térmico, que sumado al incremento de la humedad en capas medias y altas hace pensar que podrán haber precipitaciones.
Las precipitaciones se iniciarán a partir de esta misma madrugada. Será en forma de chubascos y tormentas que podrán alcanzar intensidades elevadas, aunque sin estridencias. Como es tradición, la zona de mayor afectación por las lluvias será la pirenaica, región en la cual se esperan acumulaciones de hasta 20 litros. Por otro lado, las comarcas del noreste de Cataluña también saldrán beneficiadas de esta lluvia veraniega, puesto que regará su territorio dejando cantidades de precipitación francamente modestas.
Durante las últimas horas de la madrugada, es posible que se produzcan chubascos de débiles a moderados a lo largo de la costa central. Estas precipitaciones podrían prolongarse hasta las primeras horas de la mañana del viernes, siendo insuficientes como para poder generar acumulaciones importantes.
Las temperaturas bajarán. Durante los próximos días no se superarán los 30ºC en ningún punto de la costa y difícilmente del interior. Las temperaturas al fin serán moderadas y el verano promete darnos un respiro.
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